Su nombre original fue PIANO FORTE en atención a sus
matices, de las palabras italianas piano (suave) forte (fuerte).
Actualmente en sus dos variantes, piano de cola y piano vertical, es el
instrumento musical más corriente en los tiempos modernos. Desciende del
antiguo clavicordio, al que reemplazó hacia el año de 1800.
La invención del sistema de percusión se atribuye a Cristofori de Padua,
fabricante de clavicordios para el duque de Toscana, y data de 1711
aproximadamente. Después aparecieron los primeros pianos en Francia y Alemania.
Donde se desarrolló esta industria con rapidez.
Francia aportó algunas mejoras. El primer piano que apareció en Inglaterra fue
uno construido en Roma por el monje inglés Wood. Poco después en los pianos
ingleses se introdujeron notables mejoras. El primer piano americano fue
construido en Filadelfia en 1775.
El piano, principal instrumento de teclado, en la actualidad, es también el
instrumento que cuenta con mayor repertorio de partituras para orquesta, ya que
han escrito música para él casi todos los compositores.
Por su mecanismo pulsador el piano pertenece a los instrumentos musicales de
percusión; por el modo de producir el sonido
PARTES DE UN PIANO
El teclado, aparato el más externo, sobre el que actúan
directamente las manos del ejecutante y es lo que determina el mecanismo de
ejecución que es propio del instrumento.
La máquina, sistema de palancas cuya finalidad es poner en
juego los macillos percutores y productores del sonido. Las cuerdas son
golpeadas (percutidas) por pequeños macillos de madera acolchados. Accionados
por la presión de los dedos sobre las teclas. Los macillos efectúan un rápido
movimiento de retroceso al percutir las cuerdas, lo que permite a éstas vibrar
libremente. Los apagadores, listones de madera oblongos en que baten los
macillos cuando se pulsan las teclas, liberan alternativamente las cuerdas de
la percusión del macillo y apagan las vibraciones ulteriores.
El instrumento musical propiamente dicho, compuesto de la
caja armónica resonadora y un sistema de cuerdas metálicas sencillas, dobles,
triples y aun cuádruples, que, de lo grave hacia lo agudo, responden a la gama
musical moderna en seis o siete octavas. Los dos pedales, considerados como el
alma del piano, contribuyen personalmente al poder dinámico, a la gran variedad
de matices y al encanto acústico del moderno piano de cola. El pedal derecho,
llamado fuerte, permite levantar todo el juego de apagadores y prolongar la
sonoridad cuando los dedos dejan de mantener hundidas las teclas. Por el
contrario, el pedal izquierdo, llamado celeste o suave, actúa como la sordina
en un violín, desviando el mecanismo de percusión de modo que los macillos sólo
percutan dos de las tres cuerdas correspondientes a cada tecla. Algunos pianos
poseen un tercer pedal, que permite prolongar el sonido de una sola cuerda sin
afectar al resto de las otras que se oye simultáneamente.